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Seguramente te hayas preguntado alguna vez si es posible que la energía solar funcione de noche. Es una cuestión muy frecuente que genera dudas entre las personas que desconocen el funcionamiento de la energía solar. ¿Y en los días lluviosos? ¿Y cuándo el día está nublado?
En RDS te vamos a resolver estas cuestiones de forma sencilla para que conozcas un poco mejor el enorme potencial de la energía solar. ¡Vamos!
En los últimos años, se ha experimentado un gran incremento del consumo de la energía solar en España. Y es que no es un fenómeno casual, ya que en todo el mundo no para de aumentar. El caso de España es aún más idóneo para el consumo de energía solar, ya que es uno de los países de Europa con más sol por día al año.
Esto se traduce en una disponibilidad total del uso y consumo de la energía solar a través de los paneles fotovoltaicos. Como ya sabemos, se trata de una fuente de energía renovable y libre de contaminantes, que necesita poco mantenimiento y que sus precios han ido descendiendo volviéndose muy accesibles. Pero, ¿cómo medimos sus resultados?
Su eficiencia se basa en la capacidad de energía que transforma en electricidad. Cuanto mayor sea el porcentaje de luz solar que los paneles solares reciban, más eficiente y rentable será de cara al futuro. Cabe destacar que los paneles solares aprovechan entre un 19% y un 22% de la energía captada, llegando a encontrar hasta un 24%.
La pregunta del millón. La captación de energía es posible a través del uso de los paneles solares, que son los equipos que generan la electricidad. Para que la energía se pueda producir, es necesario aprovechar la radiación del sol, que haya luz.
Llega la noche, el sol se va y la energía solar del día con él. ¿Esto significa que la energía solar deja de funcionar? Realmente, no. Cuando llega la noche, la energía detiene su producción. No pierde la rentabilidad ni la capacidad de obtención de radiación.
Gracias a las baterías que se instalan en los sistemas de autoconsumo, se consigue almacenar toda la electricidad que se ha generado durante las horas de sol, con respecto a los fotovoltaicos. Claro, depende de la capacidad que ostenten las baterías que hemos instalado, la cantidad de energía que permiten almacenar.
En esta situación nos enfrentamos a que pueden pasar días enteros lloviendo o con cielos nublados, y como sabemos, el panel solar funciona con la luz natural que recibe. En este caso, los paneles solares tampoco dejan de funcionar. Siguen cumpliendo con su cometido, aunque no al mismo nivel.
No tendrá la misma capacidad de producción un día nublado o lluvioso que un día rebosante de sol. Aunque tampoco nos encontraremos con problemas para almacenar y utilizar la energía de los paneles. Dependiendo del tipo de placas solares que tengamos instaladas (monocristalinas o policristalinas) y el espesor de las nubes, el funcionamiento de la placa solar variará.
Si nos encontramos con nubes poco espesas, nuestras placas rendirán con una capacidad de hasta el 60%.
Pese a lo que aparentemente se pueda creer, no es necesario que hagan días con mucho calor para que se pueda generar una mayor cantidad de energía. La temperatura del ambiente no guarda relación directa con el aprovechamiento del panel solar para almacenar energía. Lo que tiene que ver directamente es la radiación.
La potencia estándar de salida es de 25º C, por lo que, aunque tengamos días nublados o frescos, el panel solar funcionará de forma efectiva.
En RDS tenemos a tu disposición todo tipo de instalaciones fotovoltaicas bajo unos máximos estándares de calidad y eficiencia. Desde 2008 ofreciéndote el recurso más abundante del mundo, el sol.
