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A raíz de la crisis energética y el encarecimiento del recibo de la luz, cada vez hay más personas interesadas en recurrir a sistemas alternativos como son los paneles solares. Por eso, el incremento de su demanda hace que la rentabilidad del huerto solar sea cada vez mayor.
Lo primero es saber qué es un huerto solar. Estamos hablando de una instalación de paneles solares fotovoltaicos que captan la energía del sol y la transforman en energía eléctrica y térmica. Es catalogada como energía renovable y limpia.
Este tipo de infraestructuras suelen ubicarse en parcelas y, habitualmente, las ponen en marcha inversores independientes. Hay quienes lo hacen con el objetivo de abastecer una comunidad determinada y la restante, el exceso de energía originada, la venden a la red general de energía, para que, así, se pueda dar servicio a otros particulares interesados.
Como todo tipo de infraestructuras, los huertos solares también necesitan un mantenimiento ya que sufren cierta degradación. Estar expuestos a la intemperie con el sol directo, la lluvia y el polvo siempre van a afectar.
Lo habitual es que la vida útil de los paneles solares sea de unos 25 años, aunque también dependerá del tipo de panel que se haya escogido, ya que algunos al tener componentes y materiales de mayor calidad permiten que duren más, aunque también van a resultar más caros.
Entre los gastos para tener en cuenta, el mantenimiento es uno de los principales. Anualmente es de unos 5€/kWp, unos 4.000 euros.
Los huertos solares son una buena inversión por muchos motivos. Uno de ellos es que conseguimos energía de una forma mucho más eficiente y cuidando el medio ambiente, sobre todo si la comparamos con otras como pueda ser el gas, carbón o el petróleo.
Al ser una energía limpia también ayudamos a reducir el impacto de la huella de carbono y ponemos nuestro granito de arena para luchar contra el cambio climático.
También hay que tener en cuenta que es una energía que no se agota, siempre va a estar ahí. Esto, sin embargo, no ocurre con la energía eólica, donde necesitamos la presencia del viento para poder obtenerla. Otras, como el petróleo o el gas no son eternas, son perecederas, dependemos de la cantidad que hay almacenada y las reservas naturales.
El autoabastecimiento es otra gran ventaja. Cada vez hay más interesados que optan por estos sistemas para conseguir la energía necesaria para sus hogares y la sobrante la vende a quien esté interesado en adquirirla.
El encarecimiento de la luz está provocando que muchas personas vean en la energía solar una alternativa de negocio y un lugar en el que invertir dinero para conseguir rentabilidad y beneficios.
Aunque actualmente ostentamos la décima posición a nivel mundial, una de las razones que hacen que España pueda convertirse en la primera potencia europea en producción de energía solar es el número de horas de sol que tenemos, ya que somos el país con más horas de la Unión Europea. Además, la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana y Andalucía son las comunidades que lideran el ranking. De esta manera, los inconvenientes que el exceso de sol pueda provocar con la sequía, se traduce en una oportunidad de negocio a la hora de instalar este tipo de infraestructuras.
Respecto a la rentabilidad de este negocio, para una planta de 1030 kW podría necesitar una inversión cercana a los 650.000 euros. Sin embargo, se calcula que en 10 años ya estaría totalmente amortizada, para una vida útil de 25 años. No obstante, tal y como evoluciona la tecnología y la ciencia, poco a poco se conseguirá alargar más su vida.
Si estás interesado en montar un huerto solar, en RDS te ayudaremos con todas las dudas que tengas. Nuestros expertos son especialistas en desarrollar todo tipo de proyectos fotovoltaicos y en la instalación de tipo de infraestructuras, incluso para el autoconsumo.
Súbete al carro de la energía solar, te lo agradecerá el planeta y también tu bolsillo.
