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El auge y exponencial crecimiento de la energía solar es incuestionable, convirtiéndose en una de las grandes tendencias de los últimos años. Los paneles solares se han convertido en uno de los sistemas más modernos y efectivos que podemos utilizar para el aprovechamiento de las energías renovables y no contaminantes.
Los paneles solares fueron inventados con el objetivo de alimentar autónomamente los equipos de comunicación de los satélites. Desde entonces, han ido evolucionando reduciendo su diseño y aumentando su rendimiento.
En la actualidad, podemos encontrar una multitud de placas solares, de las cuales, vamos a destacar dos tipos de paneles solares, con sus características y diferencias.
En RDS te vamos explicar cuál es la diferencia entre los paneles solares fotovoltaicos y los paneles térmicos. ¡Vamos!
Son los paneles solares diseñados para obtener energía a través de la radiación solar directa. La energía que se recibe se transforma en electricidad mediante el aprovechamiento de los materiales conductores fabricados a partir de las células fotovoltaicas.
Según el tipo de instalación que llevemos a cabo, distinguiremos dos tipos de paneles solares fotovoltaicos:
Se trata de paneles solares fotovoltaicos instalados en aquellas zonas geográficas donde no alcanza la red eléctrica convencional. A falta de este suministro eléctrico, es necesario disponer de una batería para depositar la energía.
Se trata de paneles solares fotovoltaicos que funcionan de forma convencional, conectados a través de una red eléctrica general. Esta es la opción más utilizada por la mayor parte de los usuarios.
También conocidos como los paneles solares colectores o captadores, se trata de paneles que se utilizan para obtener energía térmica aprovechando la radiación solar. A partir de la radiación solar, se genera energía térmica en la vivienda mediante el calentamiento del agua.
Su funcionamiento se basa en el calentamiento del líquido que transcurre por los conductos del panel solar, pudiendo ser agua o glicol, y pasa hasta el intercambiador de calor, donde se transfiere la energía al agua de uso doméstico mientras que el líquido del panel recupera su temperatura habitual. Los paneles solares térmicos pueden ser de dos tipos:
Estos paneles traen integrados una caja rectangular, cubierta por una lámina de vidrio y cinco caras que son opacas y aisladas térmicamente. En el interior de la caja, hallamos la placa metálica que une a los conductores por los que fluye el caloportador.
Estos paneles cuentan con una cubierta externa y varios tubos vacíos. En ellos se encuentran los colectores lineales. El líquido caloportador circula por el mástil al cual se unen los diferentes tubos vacíos. Estos paneles solares térmicos aprovechan mejor la energía solar.
En este sentido, los paneles solares fotovoltaicos y térmicos son equipos diferentes. A niveles generales, los paneles solares térmicos utilizan la radiación para obtener energía térmica, mientras que, los paneles solares fotovoltaicos reciben la radiación con el fin de generar electricidad.
Generalmente, los paneles solares fotovoltaicos son mucho más utilizados que los paneles térmicos. El principal motivo es que el panel solar fotovoltaico representa un rendimiento considerable y un ahorro de consumo en la factura de la luz, pudiéndose utilizar también en las zonas aisladas de la red eléctrica general.
Ambos paneles solares están fabricados de diferentes materiales. Principalmente, los paneles solares fotovoltaicos están fabricados a partir de células fotovoltaicas, elaboradas a partir de silicio, como te contamos aquí. Estos paneles pueden estar compuestos de silicio monocristalino o policristalino.
En el caso de las placas solares térmicas, el material empleado para fabricarlas es el vidrio templado transparente oscuro para captar mejor el calor, así como favorecer el efecto invernadero.
Los paneles solares térmicos suelen presentar una vida útil de 10 años, aproximadamente. Los paneles solares fotovoltaicos tienen una mayor vida útil, prolongandose hasta los 20 años. Cabe destacar que, los paneles solares térmicos hacen un mejor aprovechamiento de la energía, con respecto a los paneles solares fotovoltaicos. La elección de uno u otro depende nuestras necesidades.
La instalación de los paneles solares térmicos es mucho más sencilla que en el caso de los paneles solares fotovoltaicos. En ambos casos, es una ventaja destacar que requieren de nulo mantenimiento y pueden suponer un importante ahorro de energía de hasta el 70%.
En RDS tenemos a tu disposición todo tipo de instalaciones fotovoltaicas bajo unos máximos estándares de calidad y eficiencia. Desde 2008 ofreciéndote el recurso más abundante del mundo, el sol.
